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PERICO (ULTIMO AÑO DE MISS ESPAÑA)
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Date Posted: 09:13:58 06/02/09 Tue
El certamen de Miss España debía haberse celebrado en marzo. Como nadie pone dinero, los organizadores han decidido elegir a la más guapa en... Cancún, marcado por la gripe porcina
COTE VILLAR
Tiene 18 años, se crió en un pequeño pueblo de Tenerife, Charco del Pino, allí jugó en un equipo de voley durante casi cinco años, y de allí salió para trasladarse a Madrid cuando la nombraron Miss España en el mes de marzo del año pasado. Probablemente ya tiene más datos de Patricia Rodríguez, la representante de la belleza nacional, de los que tenía hace 10 segundos. La bellísima Rodríguez es una desconocida para el gran público. Para comprobarlo, basta con hacer una pequeña encuesta a las personas que tenga alrededor, o examinar, más allá de estas páginas, los recuerdos que conserve de esta morena de 1'79 m. y medidas casi perfectas: 90-60-92.
Y eso que su reinado se está alargando semana tras semana hasta convertirse en el más longevo de la historia del concurso -salvando el parón entre 1935 y 1960 provocado por la situación del país-. La gala, que habitualmente se celebraba en el mes de marzo, aún no tiene fecha y sede concreta. Rodríguez, como el propio certamen de Miss España, han sido víctimas de la crisis económica, que se está cebando con la inversión publicitaria de las empresas. Actos de promoción, posados y otros compromisos en los que antaño se lucían las bellezas nacionales ahora ya no existen y, como tantas otras empresas españolas, el mítico y querido concurso se tambalea. Algo que, por otra parte, no disgustaría a las millones de feministas detractoras de este tipo de eventos.
Si nadie lo remedia, además, la gala no será retransmitida en directo. Ninguna cadena nacional ha mostrado interés por encargarse de una producción mastodóntica que superaba el millón de euros. «Había que desplazar a todo el equipo, contratar presentadores, unidades móviles, pagar a las estrellas que intervenían, era un esfuerzo muy grande que luego no se traducía a nivel de audiencia. Al final decidimos que no era rentable», explican fuentes de Telecinco, la cadena que llevaba retransmitiendo la gala desde hace 16 años. La edición pasada sólo obtuvo el 17,6% de cuota de pantalla y 2,3 millones de espectadores (en 2005, por ejemplo, consiguió un share de cerca del 30%).
MISS UNIVERSO ESPERA
Aunque fuerte, la inversión no incluía los gastos de dieta y alojamiento gracias al contrato de colaboración que Miss España mantenía con Marina D'Or. Es allí, en sus dependencias de Oropesa del Mar, donde se han llevado a cabo las galas durante el último lustro. Pero el contrato concluyó el pasado año, y la crisis del ladrillo ha impedido al complejo vacacional renovarlo.
Así las cosas, parece que por primera vez desde 1992 los aficionados a este mítico concurso no podrán verlo en directo. Existe la posibilidad de que algún canal nacional decida emitirlo en diferido. La cadena hispana Univisión se hizo propietaria de los derechos de la gala de este año, y puede comercializar el formato a cualquier cadena española.
Pero los que pensaban que estas circunstancias iban a poder con el concurso, están equivocados. Andrés Cid, presidente de Miss España, y todo su equipo se han afanado durante estos meses para encontrar otro lugar donde celebrar la gala al mismo nivel de calidad al que estaban acostumbrados. Desde el primer momento valoraron hacerlo fuera de España, dado que las bases del concurso permiten hacerlo y las ofertas de ciudades españolas como Sevilla, Málaga o Roquetas del Mar (Almería) no les convencían.
A finales de enero la organización llegó a un acuerdo con la Secretaría de Estado de Turismo de la República Dominicana para acoger allí el concurso. Las 52 participantes de Miss España se verían las caras en una fecha indeterminada del mes de mayo en el Teatro Nacional de Santo Domingo. Pero de nuevo, no pudo ser.
El último contratiempo al que se han enfrentado ha sido la gripe A. Con el patrocinio del grupo Globalia, se estaba valorando celebrar el concurso en uno de los prestigiosos hoteles de los que dispone la cadena Oasis en Cancún (México). Se habló de finales de mayo, del mes de junio, pero la virulencia de la pandemia provocó una nueva marcha atrás.
Parece que a la tercera va la vencida. Todavía no han firmado y el hermetismo es absoluto, pero todo apunta a que la próxima gala de Miss España se celebrará el 18 de julio en Cancún. El tiempo apremia, porque el 29 de agosto, en Bahamas, se celebra Miss Universo -el más poderoso de los concursos de belleza, a cuyo frente está el mismísimo Donald Trump- y la candidata debe prepararse. Patricia Rodríguez podría presentarse porque el año pasado no lo hizo, dado que era menor de edad, pero al parecer la organización ya le habría comunicado que no está entre sus planes enviarla a pujar por ser la más guapa del mundo. Todo está, de momento, en el aire.
DESDE EL PAPEL HIGIÉNICO
Andrés Cid, hasta entonces propietario de una fábrica de papel higiénico, compró Miss España en 1990 a unos empresarios de discotecas de Benidorm. Hoy es una empresa familiar con cinco empleados cuyo activo supera el millón de euros. Ha habido años mejores y años peores en su trayectoria. El peor, cuando la periodista Gema García, de EL MUNDO, llegó a ser coronada Miss Alicante a golpe de chequera. Los mejores los ha relatado él mismo en una entrevista publicada en Actual Magazine: «De 1991 a acá, las ganancias de alguna Miss España durante el año de reinado se han acercado a los 600.000 euros. Y las que menos estarán en cuatro o cinco millones de las antiguas pesetas». Todos los miss o mister perciben el 80% del dinero que la empresa factura por sus trabajos.
Es probable que la racial Patricia Rodríguez esté al final de esa clasificación. «Sí, ha sido la Miss España menos conocida, para qué engañarnos, pero porque ha sido un año malísimo para la publicidad», explican desde la delegación tinerfeña. La joven, que vive sola en un pequeño apartamento cercano a las oficinas de Miss España en el Paseo del Rey madrileño, quiere retomar sus estudios cuando acabe el reinado. «Ha viajado a más de 20 países, Emiratos Árabes, Europa, Sudamérica... ha trabajado muchísimo pero no se la ha visto».
El concejal de Comunicación de Granadilla de Abona, el municipio al que pertenece su pueblo, también lo lamenta. «Sería bueno que tuviera más presencia en los medios, en Granadilla queremos verla más», se queja, sobre todo porque se le llenan las frases de elogios al hablar de una Patricia a la que él mismo animó a presentarse en su día: «Es inteligente, guapa y tiene las ideas muy claras para lo joven que es».
La maltrecha economía tiene la culpa, insisten aquí y allá, aunque ofrece sus ventajas. Los delegados provinciales han conseguido rebajas este año en la negociación del canon que les permite gestionar el certamen en sus respectivas regiones. «Me ha salido un 15% más barato y he conseguido que me dieran los derechos de televisión y de Internet», cuenta uno de los veteranos. Si el canon de marras oscilaba antes entre los 36.000 y los 20.000 euros, hay provincias como Cuenca y Segovia que este año no han llegado a poner 10.000 euros sobre la mesa. «Todos somos conscientes de que éste es un año de transición».
Otra de las misses afectadas por la falta de promoción es Alejandra Andreu, 2ª dama de honor en Miss España, que ganó en noviembre el tercer concurso de belleza más importante del mundo, Miss Internacional, ante el desprecio de los medios. «Estamos muy desilusionados, tenían que haber promocionado más este título», se lamenta su delegado en Zaragoza.
A día de hoy, Patricia Rodríguez sigue promocionando centros comerciales y participando en catálogos. Una actividad que debe de ser frenética, hasta el punto de no poder atender a un medio nacional como La Otra Crónica por, según la organización de Miss España, «temas de agenda». Continúa ostentando la corona de Miss España, en un reinado tan largo como anónimo. Hasta que la gripe y la crisis quieran.
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